La persona que se acerca a una consulta psicológica viene desde el desconocimiento de qué le pasa y busca respuestas a su malestar. ¿Qué me pasa?...
Cuando alguien es capaz de cuestionarse su felicidad o decir que algo no funciona, pero no sabe qué… Cuando la apatía o la tristeza gobiernan la vida, el miedo y la inseguridad, la preocupación excesiva, las obsesiones, la pérdida del control impiden un desarrollo con normalidad.
Cuando la depresión, la angustia, los nervios o un estado de fragilidad se apoderan del sujeto que lo bloquea en los estudios, el trabajo o en las relaciones sociales y/o sexuales y los síntomas derivados de la ansiedad se muestran desde el insomnio, los dolores musculares o molestias digestivas, lo psicosomático…
La visita a un psicólogo o psicoanalista no debe ser una preocupación más.
Poder subjetivar y descubrir la implicación inconsciente en lo que nos ocurre ayudará al levantamiento de los síntomas.
